Una madre nos escribe todas las habilidades que realiza su bebé de dos años y realmente son increíbles.
Antes de nada enhorabuena por ser una madre comprometida con su educación y con la cercanía y acompañamiento de su hijo. Esta es la mejor fórmula de crianza: el amor y la cercanía.
Hasta los 7/8 años todas las pruebas (test) de inteligencia no son fiables con rotundidad. Pero los padres -sobre todo las madres- sabemos cuando un hijo es superdotado o tiene altas capacidades y podemos hacer mucho por estimular y ofrecer autoconfianza en estos niños, porque los niños crecen conforme a las expectativas de los padres: se ven en nuestros ojos. Puedes leer sobre este tema el llamado «Efecto Pigmalión» en nuestra web: https://fundacionbelen.org/base-datos/efecto-pigmalion/
Tu hijo muy probablemente tiene altas capacidades, pero seguro, seguro que tiene muy buena estimulación por parte de sus padres. Esto quiere decir que como madre le has ofrecido estímulos, si no fuera así no podría tener el desarrollo intelectual que tiene.
Tu sigue haciéndole crecer, ofrécele todas las tardes papel y lápices de colores. Pídele que pinte lo que ha aprendido hoy. Pídele que se invente un cuento y lo dibuje. Alaba sus dibujos mucho. Y seguirá creciendo intelectualmente, ya lo verás.
Ofrécele libros infantiles para ver y leer juntos. Ofrécele muchas tardes bailar al son de la música… Es muy importante también que os divirtáis juntos, que al volver del paseo practiquéis aficiones: escuchar música, leer, jugar al escondite….
Hay que saber que los últimos descubrimientos en neurología afirman que el cerebro es plástico: somos lo que hacemos. No tenemos un índice de inteligencia fijo, depende de lo que hacemos. Puedes leer sobre este tema en nuestra base de datos:: https://fundacionbelen.org/base-datos/plasticidad-cerebro/
Y convéncete que tu hijo es así de inteligente gracias a lo bien que hasta hoy le habéis estimulado. Enhorabuena y a seguir estimulando.
¿Y tú que opinas?
2 Comentarios
Saludos cordiales;
Deseo kqu se encuentren todos ustedes bien de salud y de ánimo en este inicio de año.
Me dirijo a ustedes con la esperanza de que dispongan de alguna información sobre los niños superdotados.
Hace unos días, en casa de una amiga, conocí a uno niño, de nombre Hernán, de dos años y medio, cuyo comportamiento, serenidad y su inagotable deseo de aprender, llamaron mi atención poderosamente.
Estábamos en una reunión familiar con varios adultos y dos niños. Uno, de cuatro años, de nombre Omar, y Hernán, de dos años y medio.
El comportamiento de uno y de otro, tan sólo se parecía en los movimientos de seres bajitos, en lo demás, nada de parecido.
Omar, el niño mayor, buscaba a Hugo, tan sólo para iniciar actividades bruscas, con mucho contacto físico, gritos y, al fin, enfados y enfrentamientos.
En un momento dado, presté atención al léxico que Hernán utilizaba, y no dí crédito a lo que estaba escuchando.
Muchas personas adultas, jamás alcanzarán el nivel de construcción de frases que Hernán tiene a los dos años.
Ya, a partir de ese momento, mi atención se basó en el niño y pregunté a sus padres por algunos comportamientos especiales; y me quedé anonadado.
En un momento dado, su tía lo tomó en brazos y lo alzó al aire, y Hernán le dijo que no deseaba que hiciera eso. Y le recalqué a su madre que ESCUCRARA a su hijo, dado que los niños siempre dicen la Verdad.
A partir de ese momento, les comenté que sería muy adecuado buscar algunas personas que pudiesen orientar a los padres y a Hernán, en su educación, dado que un colegio del sistema, acabaría por atormentar el espíritu de Hernán y no sabría como administrar esas capacidades innatas del niño.
Por todo ello, les escribo, con la solicitud de que me faciliten alguna información sobre personas o entidades de contacto en la zona de Barcelona.
Les dejo mi número de teléfono, por si desean mantener una conversación a través de este medio.
Sin más que añadir, por ahora, me despido de ustedes.
Muchas gracias,
José-Fermín Peña Bueno
Según la Organización Mundial de la Salud, un 2% de la población aproximadamente es superdotado. La suerte para tu pequeño amigo Hernán es que tiene dos años y medio, esto quiere decir: primero, que sus padres lo están haciendo muy bien y está siendo estimulado intelectualmente, y segundo, que tiene toda la vida por delante para seguir incrementando su inteligencia. Porque según los últimos descubrimientos neurológicos no tenemos el mismo coeficiente intelectual durante toda la vida, cambia en función de lo que hacemos. Hacer es el verbo del aprendizaje, puedes leer más sobre este tema en http://fundacionbelen.org/base-datos/plasticidad-cerebro/
Los padres sin duda pueden hacer mucho para que el niño sigua desarrollando su capacidad intelectual. En nuestra web puedes obtener bastantes ideas en http://fundacionbelen.org/hijos/superdotados/