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Como puedes colaborar

agosto 4, 2008. Sin comentarios

Nos pregunta una madre que tiene un hijo con serios problemas como puede colaborar con la Fundación Belén.

Querida amiga, ¡te esperamos ya con los brazos abiertos y el corazón encendido de alegrí! Las personas como tu sois la sal de la vida. No tienes nada que hacer para estar ya a bordo de esta fundación que solo desea ayudar a familias con hijos con problemas y crear una larga cadena de padres que se ayuden mutuamente a mejorar y sacar lo mejor de cada hijo ¡¡¡Claro que tienes mucho que ofrecer¡¡¡ En primer lugar tu testimonio personal es esencial para muchos padres que nos llaman desesperados porque su hijo tiene…una leve cojera, o usa gafas y está deprimido, o es tímido y no tiene amigos…En nuestra página web www.fundacionbelen.org puedes ver la sección de «testimonios personales«, el primero es el de Josetxu, un chico que nació con parálisis cerebral y hasta los cuatro años no podia ni estar sentado. Y ahora es montañero y cura en Vitoria.
Bueno pues su testimonio de cómo aprendió a andar creo que es lo que más anima y fortalece a los padres que nos llaman para preguntar por un centro de rehabilitación, y preguntar si es conveniente la rehabilitación, si merece la pena el esfuerzo¡¡¡.
Mira por favor nuestra página web, y haz todas las sugerencias que creas necesarias, es fundamental tu colaboración para dar esperanza a muchas madres desesperadas y desesperanzadas. Gracias por tu ofrecimiento y tu generosidad, un muy cordial abrazo y ¡hasta luego!


Libros sobre niños tartamudos

. 2 comentarios

Nos pregunta una madre si conocemos algunos libros o juguetes que pueda ayudarle a entender a su hijo tartamudo.

Estimada amiga, gracias por contactar con la Fundación Belén, le adjuntamos dos señas interesantes en internet sobre el tema de la tartamudez y la reseña de cuatro libros y dos juguetes adaptados. Ya sabe donde cuenta con unos amigos mas, estamos a su servicio.

LIBROS

  • El bloqueo en la tartamudez. Experiencias con tartamudos.

Erich Hampel
Enfatiza el valor pedagógico de la terapia, sin descuidar los aspectos de la ejercitación lingüística, la terapéutica de la conducta y la psicoterapia. De gran utilidad para logopedas, psicólogos, psicopedagogos, maestros especiales y todos los abocados a la reeducación integral de la tartamudez.

Este libro presenta un análisis en la comunicación con pacientes tartamudos, que se comprenden y explican desde un punto de vista pedagógico. La experiencia del autor se extiende a un periodo de unos 45 años, con aproximadamente 1200 pacientes tartamudos de 4 a 30 años de edad.

No se refiere a tartamudos sino a experiencias con tartamudos, por lo cual también desde el punto de vista de la clasificación, se ha desistido de las causas. Por lo tanto se dan a conocer los factores condicionantes del desarrollo del lenguaje, con su significado actual para la personalidad y para la comunicación verbal.
Editorial:Medica Panamericana

  • Guía de intervención logopédica en tartamudez infantil

Alicia Fernández-Zúñiga

La tartamudez infantil es un problema que se puede diagnosticar y tratar desde las primeras etapas del desarrollo del niño. Una detección precoz de este trastorno permite evitar que se mantenga en edades posteriores y que persista hasta la edad adulta.

Este libro propone un programa de intervención para niños pequeños que comiencen a tartamudear, y un programa directo para niños que ya hayan desarrollado la dificultad del habla.

El texto está orientado a los psicólogos y logopedas. Con esta guía de intervención podrán evaluar, diagnosticar y aplicar un tratamiento eficaz para la recuperación de niños con tartamudez. Asimismo, la terapia propone orientaciones concretas y pautas de actuación para padres.

Editorial:Síntesis

  • Hablan los tartamudos

Pedro R. Rodriguez C.

La tartamudez es un trastorno tan antiguo como la humanidad misma. Los profesionales que las tratan en la mayoría de los casos, no consiguen los resultados esperados. Podemos decir que se trata de un saber que está por construirse, cuya base fundamental es el conocimiento y los análisis de lo mucho que las personas tartamudas tienen, sus potenciales, ilusiones, deseos, frustraciones.

Hablan los tartamudos es un libro rico en contenido, ágil, amplio en criterio, donde intenta tener muy presente la opinión de las personas tartamudas.

El autor muestra un grupo de tartamudos, que muestran sus almas, hablan de sus temores, sus frustraciones y de cómo la tartamudez se adueña de sus vidas.

La obra destaca por la importancia terapéutica de la experiencia compartida, de la influencia de ese compartir en el cambio de creencias y actitudes hacia el problema y del surgimiento de nuevas perspectivas de ver y convivir con un trastorno tan complejo como es la tartamudez.

Editorial:Universidad Central de Venezuela

  • Alteraciones del habla en la infancia. Aspectos clínicos.

Jorge Nicolás González

Este libro nos ofrece un análisis actualizado sobre un tema fundamental para toda persona que desee conocer las bases etiopatogénicas de las alteraciones del habla y el lenguaje y por lo tanto de la comunicación.

El autor, con más de treinta años de experiencia en la materia, enriquece esta obra con un análisis filogenético y ontogenético de la evolución del lenguaje, además nos ofrece una amplio bibliografía de cada capítulo que permite al lector investigar aun más sobre cada uno de los temas desarrollados.

Editorial:Medica Panamericana

  • Fichas de recuperación de dislalias

Antonio Valles Arandiga

Constituye un material de apoyo en manos del reeducador para mejorar la respiración, el soplo, el ritmo, la disminución auditivo fonética.

El cuaderno de ejercicios va dirigido a aquellos niños y niñas de edades comprendidas entre los 5 y 8 años de edad que bien necesitan corregir pequeños errores en la pronunciación, o bien deben reeducar totalmente los defectos ya adquiridos y consolidados.

Los ejercicios del cuaderno no deben considerarse como una solución de defectos articulatorios de carácter rápido en la corrección de las dislalias, sino un material de apoyo que, con la ayuda del reeducador o, incluso de los propios padres, permitirá entrenar al niño en el habla de un modo normalizado progresivo.

Este material, ampliamente experimentado, en clínica privada, en clases de reeducación logopedica y gabinetes psicopedagógicos, constituye una ayuda muy valiosa mediante la cual el niño podrá normalizar su pronunciación y mejorar su habla.

Editorial:CEPE

  • PAF: evaluación de dislalias. Prueba de articulación de fonemas.

Antonio Valles Arandiga

Consta de libro guía, cuadernos de aplicación y recogida de datos. Muy estructurado y sencillo, sin pretensiones de ser una prueba. No ofrece baremos.

Editorial:CEPE

  • Juegos con fonemas 1. Juego de la Oca. Juego de adivinanzas.

Paloma Acero Villán, Ma. Jesús Gomis Cañete

Este material tiene como único objetivo ayudar al profesional del lenguaje en el proceso de tratamiento de las dislalias, facilitando su integración en el lenguaje espontáneo.

Puede ser utilizado tanto por logopedas, como profesores y padres que deseen ayudar y reforzar a su hijo/a durante y tras el tratamiento o bien, sencillamente, para estimular su desarrollo verbal.

Es aplicable en niños/as a partir de cuatro años, ya que requiere cierta coordinación y control motriz (aunque este material también favorece el desarrollo).

Las palabras que componen este material han sido seleccionadas, en su mayoría, del vocabulario cercano al niño para conseguir su denominación espontánea, pero también han sido utilizadas palabras no tan habituales para aumentar su vocabulario básico

Se pueden hacer distintas modalidades de juego: Juego de la Oca, Juego de adivinanzas

Editorial:CEPE


Hermana adolescente de un niño síndrome de Down

. Sin comentarios

Una madre nos pregunta la razón por la cual su hija adolescente comienza a ser muy problemática con respecto a su hermano que padece síndrome de Down.

Hola amiga, gracias por contactar con la Fundación Belén. Estamos para lo que quieras, y ya sabes donde cuentas con unos amigos mas. Puedes visitar nuestra web www.fundacionbelen.org y verás que hay mucho material formativo.
En el caso concreto de tu hija, es normal que notes un cambio en su comportamiento pues está entrando en la fase de adolescencia. La madurez biológica es una condición natural, el reconocimiento del status de adulto es un modo cultural; desde esta perspectiva hay que entender la adolescencia como una construcción social, que se define según el desfase, el significado y el tiempo que media entre la madurez biológica y la social.
En nuestra cultura occidental de hoy, este tiempo está, además de falto de valores morales, lleno de incongruencias entre lo que los adolescentes aspiran -puesto que lo ven en la TV y en el cine- y lo que pueden realizar.
El conflicto pues está hoy agudizado.

¿Es la adolescencia una etapa de especial tendencia a la agresividad?

Es una etapa donde se van dejando atrás los valores de la infancia, y hay una necesidad de encontrar nuevos valores más acordes con los cambios que empiezan a percibir. Y sobre todo mas acordes con la moda de sus «pares», de sus compañeros, de la gente de su edad. Puede existir decepción con la sociedad que encuentran, y querer cambiarlo absolutamente todo. Pueden culpabilizar a la familia por lo que no les gusta. Y puede no gustarle tener un hermano «distinto». Y en definitiva pueden sentirse tremendamente solos, con lo que desarrollarán unos mecanismos de defensa que fácilmente se convierten en agresivos.

¿Qué hacer? Comprender, amar y vigilar. Y preguntar. Nuestra mejor receta siempre es que abraces a tu hija, sin que lo espere. Cuando está de espaldas. Y le digas
corriendo, «pero cuanto te quiero» y otro día «pero que guapa estás»…Pero está claro que también hay causas graves de comportamientos extraños y puesto que eres trabajadora social, seguro que puedes descartar, si existen alteraciones graves, pues entonces habría de ser tratada por un especialista, y cuanto antes.

En cuanto a los factores ambientales, y desde un punto de vista práctico, la
familia puede y debe tomar la iniciativa , para evitar o neutralizar conductas de riesgo en los adolescentes.

¿Cómo podemos intervenir los padres? Algunos ejemplos:
VINCULACIÓN:

  • Prestando atención
  • Demostrando afecto en lo que digamos y hagamos.
  • Elogiando de manera concreta y explícita.
  • Demostrando nuestra aprobación cuando se relacione bien con su hermano
  • Respetando las amistades de nuestro hijo o hija adolescente dándole la oportunidad de que las reciba en casa.
  • Compartiendo sus sentimientos, que vean cómo nos afectan sus cosas.
  • Compartiendo intereses, aficiones y algunas de las preocupaciones que tengamos.
  • Haciendo, de cuando en cuando, algo que satisfaga especialmente los intereses de nuestra hija adolescente.
  • Buscando que toda la familia tenga oportunidad de trabajar y jugar juntos.
  • Preguntando por sus preocupaciones.
  • SINGULARIDAD
    • Resaltar sus dotes y características especiales.
    • Aceptar que el hijo o hija adolescente exprese sus propias ideas. Animarle a ello (aunque sean diferentes a las nuestras).
    • Transmitir a su hija adolescente aceptación, aún cuando haya que censurar.
    • Descubrir aspectos positivos en las ideas o en las conductas no habituales que manifieste. Alabárselos.
    • Aceptar la necesaria experimentación da la persona adolescente.
    • Respetar sus puntos de vista.
    • Respetar la singularidad y la intimidad de su habitación y de sus pertenencias.
    • Permitir que la persona adolescente lleve a cabo las cosas que sean de su responsabilidad a su manera.
    • Estimular el desarrollo individual de los miembros de la familia aceptando sus investigaciones en nuevas ideas, intereses, directrices vocacionales…
    • Promover su desarrollo social aceptando nuevas relaciones y familiarizándose con organizaciones y actividades distintas.
    • Pedir a nuestra hija adolescente que contribuya con sus dotes singulares a la vida familiar. Utilizar prácticas democráticas, en la medida de lo posible (no todo es negociable), cuando planeemos normas o esquemas de comportamiento para la familia.
    • Recompensar participaciones o actuaciones positivas.
  • PODER
    • Estimular su responsabilidad personal.
    • Ayudar a su hija adolescente a ser consciente de su propio proceso de toma de decisiones.
    • Evaluar con su hija adolescente su procedimiento para resolver las situaciones problemáticas.
    • Reafirmar los éxitos que vaya obteniendo.
    • Respetar su grado actual de competencia.
    • Estimular a la persona adolescente a fijarse objetivos personales, tanto a corto como a largo plazo.
    • Reafirmar cuando influya en otras personas de manera positiva.
    • Ayudar a su hija adolescente a refinar sus relaciones interpersonales.
    • Toda la familia en conjunto debería participar en la confección de normas familiares y en la resolución de problemas cuando sea conveniente.
    • Transmitir claramente cuáles son las responsabilidades de cada cual y cuales son los límites.
    • Marcar grados de exigencia para diferentes tareas pero admitir un margen de error.
    • Utilizar los recursos personales de todos los miembros de la familia.
    • Aceptar los cambios y la evolución de los papeles en las hijas y/o hijos adolescentes.
    • Crear algún sistema de comunicación para tratar los agravios y las quejas.
    • Saber perdonarnos unos a otros en la familia
  • MODELOS O PAUTAS
    • Recordar que somos el primer modelo para nuestra hija adolescente.
    • Presentarle modelos a la persona adolescente, señalarle aquellas personas que tenemos en alta estima.
    • Ayudar a la hija adolescente a entender bien aquellas cosas en las que tú crees.
    • Hablar con ella de nuestra escala de valores.
    • Ayudarle a proponerse objetivos de comportamiento y aprendizaje que sean realistas.
    • Lograr que nuestra hija adolescente afronte las consecuencias de su comportamiento. («Amplia libertad, amplia responsabilidad». No protegerles de esta responsabilidad).
      Y lo más importante, ayudarla a que comprenda cómo puede realizar su tarea de hermana siendo mas libre de la tiranía de la moda.

Con 3 años no quiere ir a la escuela

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Una madre nos pregunta que le pasa a su niño de 3 años que ya no quiere ir a la guardería. La profesora dice que lo pasa bien pero al día siguiente no quiere volver. La madre siempre ha pensado que su hijo es muy inteligente, cuando era mas pequeño le veía bastante diferente con los niños de su edad: en el habla, en comprensión, físicamente en casi todos los movimientos, en las horas que podía pasar solo en sus juegos y en lo rápido que empezó a dibujar círculos, siempre estaba dibujando círculos con cualquiera de las manos. No sabe bien lo pasa y el niño dice que nunca más va a ir a la escuela.

Querida amiga, gracias por contactar con la Fundación Belén. Hemos leido con atención tu carta y pensamos que la respuesta tiene que venir de tu hijo. Es un niño listo y ha ido con gusto a la guardería. Es él quien tiene que contar «que» o «quien» le hacen sentirse mal, a disgusto, en el cole. Por ahora lo unico que ha demostrado es su descontento. Ahora tu como madre, para poder modificar la situación, tienes que conocer la causa. Pero claro un niño de tres años no sabe analizar. Eres tú quien tiene que averiguar, a través de varias preguntas y muchos dias, puedes ir apuntando -y es muy importante anotar, escribir sus respuesta- las posibles causas de su desagrado, de su rechazo al cole.

Por cierto no nos has dicho si es hijo único o tiene hermanos, pues es muy habitual entre los hermanos mayores el rechazo a ir al cole, si se queda un pequeño con mámá en casa…son celos y este caso tiene un tratamiento distinto, de si tu hijo es superdotado intelectualmente y lo que pasa es que se aburre en el cole, que no aprende. O si tu hijo está muy apegado a tí y no quiere separarse de tí ni para ir al cole… En cualquier caso es bueno preguntarle al niño varios temas durante varios dias y apuntar las respuestas cuando él ya no esté delante. Este anotar tiene doble uso, verificar la consistencia de sus respuestas, y no olvidarnos nada a la hora de analizar. Estas preguntas son útiles no sólo para que tú averigues la causa de su desagrado a ir al cole, también le serán útiles a tu hijo para comprobar que a tí te interesa todo lo que a él le pasa en el colegio.

Te planteamos un ejemplo de tipo de preguntas, tú modifica las preguntas y ajustalas a su edad y adaptalas a su comprensión y gustos.

  • Lunes: antes de ir al cole y una vez ya ha dicho que no quiere ir: «¿pero, por qué no quieres aprender ?»… Después de buscarle del cole: «cuentame que has aprendido hoy nuevo»…
  • Martes: por la mañana, desayunando: «¿cómo se llama tu profesora?, ¿cómo es? ¿sabes pintarla?»… Por la tarde a la vuelta: «¿que os ha enseñado hoy la profesora?, ¿has aprendido una canción nueva?»…
  • Miercoles: antes de ir al cole: ¿cómo se llama tu mejor amigo? ¿a que le gusta jugar?… A la vuelta : «¿con quien has jugado hoy durante el recreo? ¿a qué has jugado?…
  • Jueves: en la mañana: «¿de qué color está pintada tu clase? ¿y tu mesa? ¿y tu silla? ¿hay un corcho donde colgar los dibujos en clase?». Después de buscarle: «¿has pintado algo bonito hoy? ¿has colgado del corcho tu dibujo?»
  • Viernes: durante el desayuno » ¿que te gusta mas de la comida del cole? ¿y lo que menos?»A la tarde «¿qué has comido hoy? ¿estaba rica la comida? ¿con quien estabas sentado?»

De todas formas hay muchos niños que sienten rechazo a la escuela, puede ser por un fallo de la escuela o puede ser por una mentalidad del niño. No está de mas recordarle una y otra vez que a lo largo de nuestra vida hacemos muchas cosas que no nos gustan «pero que son convenientes para nuestra salud física o moral», como puede ser el ir al médico, el ponernos una vacuna o el ir de pequeños al cole o el ir de mayores a trabajar…Dado que tu hijo es inteligente, hablale con razones justificadas.

Niño superdotado

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Nos pregunta una madre sobre las posibilidades que tiene su hijo Juan, que ella piensa es superdotado, de conseguir una mejor educación.

Querida amiga:

Me gustaría saber más de Juan y si ya has hablado con su profesora. Cuando puedas dame noticias.

Como te comenté por telefono, son muy intersantes las listas de correo. Las listas son foros de personas interesados por un tema particular. Comenzaron en el Consejo Superior de Investigaciones, ahora hay muchas.

Sobre “superdotación” he visto varias, la que me parece más interesante es:

http://www.elmundodelsuperdotado.com/Listacorreo.htm

porque tiene 400 y pico suscriptores.

He visto que la Asociación Española de Superdotados tiene una buena pag. Web www.AEST.Org (Tel 91 542 05 09) pero prácticamente desde hace tres años no tienen actividad. Sería interesante preguntarles por qué. A lo mejor necesitan un empujoncito, que quizá tú, vosotros, estaríais dispuestos a dar.

Como novedad en España he visto que la John Hopkins University ha abierto una sede en Pamplona, pero tiene un servicio de atención a distancia que seguro es interesante. Organiza este año cursos de verano.

http://www.cty.es/

Existe una confederación de asociaciones de superdotados de España:

http://confederacionceas.tk/

Y un centro de recursos: www.altacapacidad.org

Y una página en construcción : http://www.recursoscreativos.org/

Te copio unas cuantas notas que aparecieron en el Magazine de El Mundo sobre superdotación, pueden ser de interés, aunque creo que vosotros, tú en particular las cumples por intuición a las mil maravillas.

La fórmula del triunfo: tener en cuenta el siguiente decálogo

  1. Asesorarse por profesionales cualificados que resuelvan dudas y problemas.
  2. Atender las necesidades de aprendizaje del niño sin olvidar que es uno mas de la familia.
  3. Intentar que el crecimiento intelectual y afectivo sea armónico.
  4. Establecer con el centro educativo las pautas concretas sobre la atención que debe recibir.
  5. Apoyarle con programas que complementen la acción del colegio.
  6. No educarle como un niño “raro”
  7. No frenarlo en su aprendizaje, aunque en la escuela no se lo recomienden para no diferenciarle del resto.
  8. “NO Normalizarlo” : no intentar que sea lo que no es por temor a “que lo señalen”. Necesita un tratamiento educativo diferenciado.
  9. Hacer que acepte su potencial con naturalidad.
  10. No pensar que por tener una gran capacidad se desarrollará por sí mismo. Es necesario educarle para que el potencial se transforme en rendimiento.»

Aprender a decir no

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Es un arte que se aprende el saber decir no a los hijos, o a los amigos. Saber decir “no” sin herir, sin lastimar y sin abdicar de las propias convicciones.
Saber decir no a los hijos, es querer de verdad. Y es la primera lección para que los hijos, a su vez y cuando lleguen a la adolescencia, puedan aprender a “decir no”.
Saber decir no a cada edad, requiere un nivel de educación, es decir, es un arte que se aprende y es posible adquirir ese nivel. Es, además, un arte que ejerciéndolo, se puede y se debe transmitir, porque también nuestros hijos tendrán que aprender a decir no…Y cuanto antes aprendan a decir NO mejor para ellos: fomentaras su personalidad y será una salvaguarda frente a los malos amigos, frente a las drogas…
Saber decir “no” es indispensable para relacionarse creativamente en familia y entre el círculo de amigos, sin hipotecarse a nada ni a nadie.
Decir “no” aclara posturas, convicciones y sentimientos. Por eso no es tarea fácil.
Saber decir no, logra que los demás no abusen de nosotros aprovechando nuestra falta de habilidad asertiva. Y consigue, sobre todo, no quedarse con ese sentimiento de debilidad íntima, desestabilizadora, frustrante, que procede de sentir quebrada nuestra voluntad, sentimiento que suele terminar en autoenfado y descontento.
Gracias a saber decir no: hacemos lo que queremos, y, más importante aún, no hacemos lo que no queremos hacer. Por eso es tan necesario aprender a decir no.

Recomendaciones para aprender a decir NO:

  • Ordene mentalmente sus prioridades con respecto a sus hijos: (a) la salud de su hijo en cuerpo y espíritu, (b) la seguridad, (c) afectividad, (d) aprendizaje…y con respecto a sus amigos (a) la familia; (b) el trabajo ; (c) la salud propia…
  • Ejercite el decir “no” sin levantar la voz: (para un niño de seis años) “no puedes asomarte por esa ventana…” ; (para un adolescente de dieciséis años) “no puedes entrenar esta noche”; para un amigo “ no puedo ir a tomar una copa ahora”.
  • Piense velozmente una razón veraz, clara y de peso, antes de contestar (para un niño de seis años) “porque te puedes caer”. (Para un adolescente de dieciséis años) “porque mañana tienes un examen”. Para un amigo “porque tengo entradas para ir al cine”
  • Tómese el tiempo necesario antes de contestar. No le asuste el silencio. Si le vuelven a preguntar conteste sin levantar la voz “estoy pensando”.
  • Seleccione palabras neutras y procure compensar el NO con alguna caricia verbal (para un niño de seis años) “bien sabes lo alto que está el patio”…; (para un adolescente de dieciséis años) “como eres responsable ya conoces la respuesta”…
  • Busque palabras claras que expresen rotundamente nuestra convicción y acompáñelas de una explicación razonada. (Para un adolescente de dieciséis años): “Ya siento decirte que NO, porque bien sabes que me encanta llevarte y verte jugar al baloncesto, eres buenísimo, pero mira, en primer lugar es el deber y tienes un examen mañana y en segundo lugar después llegan las vacaciones y vas a tener muchísimo tiempo para entrenar.” Otra adolescente “Me encantaría comprarte esa blusa, porque es preciosa y te sentaría muy bien, pero supera nuestro presupuesto semanal para ropa y…pensándolo bien tienes una bastante parecida ¿te acuerdas?” A un amigo: “Este viernes tampoco puede ser, le he prometido a mi hijo ir juntos al partido, si te parece quedamos para cenar al siguiente fin de semana”
  • Tenga preparadas frases que siempre ayudan: “ya sabes que me es mas fácil decir que sí, si te digo que NO es porque tengo sobrados motivos”

Aprovechar el tiempo de verano

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Tener un hijo con problemas es compatible con que el tiempo corra de modo semejante como corre para el resto de las otras familias. Y digo semejante, y no igual, porque para quien tiene problemas, el tiempo corre a trancas. Unas veces muy deprisa, y no da tiempo de nada, otras con una lentitud exasperante y los días se hacen interminables. Pero al fin, para todos llega el verano.

“¿Y ahora qué vamos a hacer?”. Esta es, entre los jóvenes, la pregunta mas frecuente en verano. Y también en invierno. Terror al vacío. Pero aquí y hoy no vamos a dar ideas sobre cómo gastar el tiempo extra que el verano ofrece. Sino ideas sobre cómo aprovecharlo bien.

Aprovechar es lo contrario a dilapidar. Y el tiempo es el único bien que en verdad tenemos contado. Así pues aquilatemos ese tiempo adicional que el verano regala.

En primer lugar para disfrutar juntos. En familia. Todos. El problemático también. Unidos por el gozo de un buen aire, un paisaje, un mar compartidos. Hacer juntos una excursión por la montaña, hacer cumbre con los hijos, tumbarse al sol en la misma pradera, bañarse al anochecer, ver juntos una buena película, son experiencias que aúnan el espíritu. Reconcilian y reconfortan.

En segundo lugar encontremos tiempo para disfrutar de la intimidad. Con nuestro amor y con cada uno de los miembros de la familia. Por separado. También con quien nos quita el sueño. Solo se puede abrir el corazón hablando de persona a persona. Mirándose a los ojos. Sin mas testigos ni prisas. Dos es el número máximo que la intimidad permite invitar. Procuremos esos momentos de soledad compartida.

En tercer lugar para encontrarse uno consigo mismo. Es, quizá, el encuentro mas difícil, pues a menudo nos autoescondemos, por miedo o por pereza. Miedo a hacer un balance vital, a examinar la cuenta de resultados, a analizar los empeños perseguidos y perdidos. Pereza por descubrir los deseos profundos, los planes marchitos, el suspiro escondido en el fondo del almario.

Ya saben, contra pereza: diligencia. Arriba. En pie. Si físicamente el verano debe servir para recobrar fuerzas a base de hacer ejercicios repetidos. Espiritualmente también. ¿Dónde encontrar la energía para empezar a realizar estos ejercicios? En la oración, en la meditación, en la contemplación, en la lectura de poesía. En la música. En el uso y disfrute del silencio y de la soledad. En la conversación íntima.

“No tengáis miedo”, este consejo divino, repetido por Jesús en muy diferentes ocasiones, es preciso recordarlo y aplicarlo a nuestra vida cotidiana veraniega. A nuestro esfuerzo por renovar la energía interna. Una vez recargados, ¿quién nos podrá parar?.

Problemas de lenguaje con 28 meses

junio 9, 2008. Sin comentarios

Nos escribe Pedro , papá de un niño de 28 meses: «Me gustaría haceros una consulta sobre nuestro hijo. Tiene 2 años y cuatro meses y todavía no habla bien. Su vocabulario se limita al nombre de algunos animales, frutas, algunos colores, y poco mas. Incluso a nosotros nos llama tatá a los dos. Muy pocas veces me ha dicho papá y nunca mamá. Sin embargo, lo comprende todo y obedece todo lo que le decimos (coge el vaso, busca a mamá, recoge los juguetes, …)
No se si es para preocuparse y consultar con algún especialista…Por lo demás su desarrollo físico es completamente normal. Supera en tamaño todos los percentiles y es muy extrovertido y alegre.
Y le contestamos: Hola Pedro, gracias por contactar con la Fundación Belén. En principio lo que nos cuentas sobre tu hijo no parece preocupante en cuanto el niño muestra comprender perfectamente, obedecer y decir algunas palabras. Los niños empiezan a hablar cada cual cuando quiere. Hasta los tres años -si el niño oye bien, entiende, responde y está alegre -no hay razón para inquietarse porque hable poco y mal, sí es preciso estar sobre aviso; y por tu correo se deduce que estás muy atento a todo lo relacionado con el desarrollo de tu hijo.
Una pregunta: ¿le hablas mucho a tu bebé?. Porque lo que debe entender y percibir con claridad tu hijo es que la comunicación es una fuente de gozo para los dos, para tí y para él. Que comunicarse es relacionarse en dos direcciones.
Es decir nuestra sugerencia es que aproveches para comunicarte con tu hijo todo el tiempo que estés con él. Bañarse y hablar, jugar y hablar, comer y hablar. Continuamente. Hasta cuando vas con él en coche o andando por la calle: «mira este camión¡; ¿ves esta farola?; uy, que perro mas mono¡; ahora vamos a ir a comprar; ¿te gusta subirte al carrito del super?».
Hablar con él personalmente, preguntarle con atención, fando tiempo a la respuesta, comentarle – como si fuese mayor, como si entendiera todo- si son cinco horas al día, mejor que dos; si es una, mejor que media.
El tema, hoy en día, es que los padres (y las madres) trabajamos tanto, que tenemos poco tiempo para jugar y hablar con nuestros hijos y la conversación familiar es una de las maravillas que se quebranta.
Quizá este retraso de tu niño en el habla lo puedas convertir en fuente de intimidad y lo que hoy te parece una preocupación, el día de mañana lo entiendas como la gran oportunidad que te dió para lograr una sólida comunicación padre/hijo. Algo muy fundamental cuando tenga 16 años…

Frustración y resiliencia

mayo 19, 2008. Sin comentarios

Mi hija, de 12 años recién cumplidos siempre ha tenido un carácter fuerte, pese a ser, una niña muy vergonzosa. Cuando era pequeña y quería algo, si no lo conseguía lloraba escandalosamente, se tiraba al suelo o se pegaba en la cabeza. Pero la situación no ha cambiado mucho, no aguanta las frustraciones y reacciona de una manera infantil para su edad: chilla, a veces se tira al suelo, patalea e insulta. La verdad es que por otra parte, es una niña estupenda, es noble, solidaria, lo que se llama buena persona. Pero cuando se la contradice en algo o se la obliga a algo reacciona de la manera que antes os he indicado. La profesora también ha hablado conmigo para decirme que su comportamiento deja mucho que desear. Casi siempre está castigada por comportarse mal. Sus notas a pesar de su comportamiento son buenas, notable de media, aunque parece que ahora se está durmiendo un poco en los laureles. No consigo nada ni con los castigos ni con el diálogo y no sé qué puedo hacer…

Querida amiga, una vez mas gracias por contactar con la Fundación Belén. tu hija comienza la adolescencia y según nos cuentas, debe aprender urgentemente:

  1. a dominar su mal genio
  2. a soportar la frustración o dicho en positivo a atesorar “resiliencia” y
  3. a contruirse una personalidad propia, a soñarse, a plantearse un proyecto de vida ilusionante para el futuro.

Para ayudarle en este triple aprendizaje, es bueno ponerse de acuerdo con los profesores, en especial su tutor a tutora de su centro escolar, para de común acuerdo establecer unas pautas de conducta.

Con respecto al primer punto, a su mal genio es preciso que NO obtenga ninguna ventaja de sus lloros o pataletas. Olvídela mientras muestre semejante conducta. Es la primera norma, que perciba la inutilidad de su mal comportamiento. Nada de castigos, el peor castigo es no hacerle caso. Porque es justo lo que desea: llamar la atención. Y cuando se le pase el berrinche, entonces háblale suave y convincente: “¿qué pensarías tú de una niña de 12 años que se echa a llorar y a gritar para obtener…? Yo pienso que es una mal criada. ¿Y tú? ¿si fuese tu hija que harías?” Escúchela con atención.

Desde la Fundación Belén recomendamos siempre a los padres durante la adolescencia, buscar unos minutos al día para tener con ella una conversación seria. Empiece a hablar a su hija como si fuese mayor, porque en cierto modo lo es, o comienza a serlo. Para los cambios de actitud que su hija necesita, su padre y Ud deben aprovechar los aspectos mas positivos de su carácter: su buen corazón y su deseo de aprender (puesto que saca buenas notas). Estos días por ejemplo muéstrale imágenes impactantes de las tragedias que han asolado Birmania y China. Y pregúntele en serio: “¿a ti que te parece? ¿Cómo podríamos ayudar?”. Es importante que su hija perciba su interés en sus respuestas, y que sea consciente de su situación cómoda, instalada, educada, querida. Es importante que perciba la necesidad de DAR, a su familia y a la sociedad, no solo de recibir.

Con respecto al segundo aprendizaje, y sobre la educación de la resiliencia aquí está un breve texto muy ilustrativo.

“Resiliencia es la capacidad de una persona, no sólo de soportar frustraciones, crisis y adversidades, sino de poder recobrarse y salir fortalecido de estas situaciones.

Originalmente, el término resiliencia pertenecía sólo a la física, y expresaba la capacidad de algunos materiales para recobrar su forma original después de ser sometidos a una presión deformadora. Desde hace unos años, sin embargo, este término fue adoptado por las ciencias sociales y en particular por la psicología. ¿Cómo lo entiende específicamente la educación? ¿Qué importancia tiene este concepto en la educación familiar y en el aula? Toda, porque se ha demostrado que el principal elemento constructor de resiliencia para cada niño, es una relación de confianza —aunque sea con un solo adulto, ya sea dentro de la familia o fuera, en la escuela— que le transmita: «tú me importas, tú puedes, tú eres”, de tal forma que el niño pueda creer:

“Yo tengo en mi entorno social personas alrededor en quienes confío y que me quieren incondicionalmente. Personas que me ponen límites para que aprenda a evitar los peligros. Personas que me muestran por medio de su conducta la manera correcta de proceder. Personas que quieren que aprenda a desenvolverme solo. Personas que me ayudan cuando estoy enfermo o en peligro, o cuando necesito aprender”.

“Yo soy alguien por quien los otros sienten aprecio y cariño. Yo soy feliz cuando hago algo bueno para los demás y les demuestro mi afecto. Yo soy respetuoso de mí mismo y del prójimo. Yo estoy dispuesto a responsabilizarme de mis actos. Yo estoy seguro de que todo saldrá bien”.

“Yo puedo hablar sobre cosas que me asustan o me inquietan. Yo puedo buscar la manera de resolver mis problemas. Yo puedo controlarme cuando tengo ganas de hacer algo peligroso o que no está bien. Yo puedo buscar el momento apropiado para hablar con alguien o actuar. Yo puedo encontrar a alguien que me ayude cuando lo necesito”.

Este primer pilar de la resiliencia, el amor y el reconocimiento del adulto que produce en el niño autoestima, está en la base del desarrollo de todos los otros: creatividad, independencia, introspección, iniciativa, capacidad de relacionarse, humor y moralidad”.

Y sobre el tercer aprendizaje pendiente: iniciar su propia personalidad, debe hacer saber a su hija que cada uno desde niño es responsable de su vida, y de su propia felicidad. Que ha llegado el momento de comenzar la aventura de su vida adulta. Que debe soñarse quien quiere llegar a ser. Y proponerse un proyecto ilusionante de vida.

Esperamos que estas notas puedan ser de su interés, quedando como siempre a su entera disposición para ampliar mas información sobre la educación adolescente, reciba un muy cordial saludo de la Fundación Belén

Cansancio y felicidad en las madres

mayo 7, 2008. Sin comentarios

“¡Estoy tan cansada¡” Este es el mensaje subliminal que nos envían muchas madres mientras hablan de los problemas de sus hijos cuando tiene 18-20-25 años…Que si estudia, que si no estudia, que si tiene novia, que si no tiene novia, que si trabaja, que…Entonces les decimos:
Ahora te tienes que ocupar de tí misma. De tus gustos y aficiones, de tus deseos y esperanzas. Y descansar. Ahora, tienes que dejar que tu hijo decida su propia vida y elija ¡quien quiere ser¡. Tu le has ayudado muchísimo. Hasta aquí. Ahora tiene que ser él quien tome las riendas de su propio destino. Hay muchas formas de trabajar y de ganarse la vida, en muchos casos no es absolutamente preciso el tener un diploma universitario, si lo consigue perfecto, pero lo interesante y fundamental en la vida para trabajar, para vivir, es tener fe en uno mismo (para lo cual es preciso que los demás tengan fe en ese uno), tener un proyecto vital y voluntad de realizarlo.
Nuestra recomendación como madres hoy a esa madre que se queja sin quejarse de cansancio, es: descansa, no te culpabilices de nada, ni de los aciertos ni de los errores de tu hijo. Ni de su salud. Ni de su enfermedad. La realidad es como es, no como nosotros la quisiéramos pintar. A los 20 años tu hijo solo necesita de tí que le digas a diario: ¡bien hecho¡, bravo¡, adelante¡, tu puedes conseguirlo¡…Estar mas que su lado, detrás, y respaldarle en sus empeños y consecuciones. Por simples que sean. Y por supuesto tu hijo necesita verte feliz. Este es un tema muy importante que a muchas madres en el desempeño de su papel de madres se les olvida. Hay que ser feliz para distribuir felicidad, para contagiar felicidad.
Y ser feliz no es nada fácil, es “el imposible necesario” como definía la felicidad Julián Marías.
Pero hay que buscar para encontrar.

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